martes, 10 de junio de 2008

LA NOCHE DEL CAZADOR (The night of the hunter)

Amor y odio, constantes en el devenir de los días que se suceden. Dicen que no habría valores sin opuestos, que no sabríamos apreciar la risa si no existieran lágrimas, que no podríamos distinguir la alegría si no conociéramos la tristeza. Una lucha de contrarios, plasmada por las manos que se encuentran y que pelean en un silencio no visible hacia el exterior.

En todos está la risa y el llanto, en cada ser el amor y el odio. Un debate interior rematado por el convencionalismo que nos supone la vida en sociedad, y que nos lleva en la mayoría de ocasiones a no plantearnos qué es más preferible ni las razones que nos empujan a tratar de regirnos por la bondad, la piedad y otras reglas no escritas. Trabajo de filósofos y pensadores ávidos de conocimiento.

El poder del dinero (disimulado bajo la inocencia de un par de muchachos que deberán guardar el más pesado de los secretos) cambia sin prudencia la voluntad de un hombre, que no dudará en seguir el camino trazado en línea recta para lograr su propósito. Bajo la estampa de un predicador, su aparente honradez se deshace en la evidencia de sus pretensiones; de nada sirven sus discursos cargados de moralina en nombre de una fe que roza el disparate: bajo un oscuro sombrero, silbando una canción que quedará imprimida en la memoria, luchará contra su propio agotamiento para conseguir el codiciado botín.

Inocencia infantil que soporta todos los obstáculos que aparecen en el camino, y que derrota a la avaricia y ruindad del hombre adulto contaminado por el ansia de poder, ambición y egocentrismo.

Pero... ¿cuál es la mano que vence en realidad?

DIRECTOR: Charles Laughton
AÑO: 1955

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