miércoles, 8 de octubre de 2008

EL GOLPE (The Sting)

Hay debilidades que trascienden a cualquier explicación lógica y racional. La mía por Paul Newman sería una de ellas. Y como no hay una sin dos, y en estos momentos se brinda al fácil homenaje, me dejé llevar de nuevo por el dúo perfecto, y el recuerdo diáfano de haberla visto hace ya bastante tiempo.

Algo que me apasiona del cine es la capacidad de hacerme volar a su antojo. Si hay una sensación que saboreo con placer indescriptible cuando aparecen los créditos y la música final es la de haber sido manipulada al antojo del director, actores y todo el conjunto de gente que hay detrás de la puesta en escena de una historia. Me aburre lo previsible, los relatos en los que a media proyección ya puedes adivinar los siguientes pasos, e incluso sin demasiado margen de error cuál será la última escena.

Y ahora que mi mente sigue silbando sin poder acallarla la melodía que acompaña toda la trama dejo crecer en mi la sensación agradable de haber sido transportada durante unos minutos a una realidad que he vivido como propia, espectadora de un golpe que me demuestra de nuevo cuán creíble puede resultar un argumento si se le adorna de forma inteligente. Cuán manipulables podemos llegar a ser en el día a día si alguien no nos muestra en nuestras propias narices que la sangre derramada no era más que una bolsa de tinta roja debidamente colocada.

Y es cierto. La venganza no es suficiente…pero qué bien sienta!

DIRECTOR: George Roy Hill

AÑO: 1973

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