martes, 30 de diciembre de 2008

AUSTRALIA

Probablemente se convierta en una de esas películas que, pasados los meses, uno recordará más por los paisajes que por un argumento que rompa los esquemas de las grandes producciones del cine.

Se dice que el pequeño continente de repente emerge con fuerza en el mundo gráfico, ya no únicamente proporcionando un elenco de actores que van y vienen de Hollywood al hogar de los canguros, sino de directores y productores con ideas nuevas, talentos ocultos que florecen como si hasta la fecha habláramos de una isla perdida en mitad del océano.

Sin embargo a veces hay que mezclar con originalidad los ingredientes para que uno evoque en el futuro imágenes, citas, momentos concretos que le hagan referencia y probablemente de Australia uno termine recordando las amplias zonas áridas, los caballos y los mestizos que no pertenecían a ningún bando. Ni blancos ni negros, la generación robada.

Dulzón azucarado en exceso, quizás un poco acorde con estas fechas en las que parece que uno deba olvidar amarguras y espinas y llenarse de buenas intenciones. No importa la diferencia de origen, que uno mire hacia el futuro a ritmos completamente distintos, que se sorba el presente con intensidades dispares... el amor platónico todo lo puede, un oasis en mitad del desierto que supone la lucha por lo que uno cree, que al final se ve recompensado.

Lástima que en realidad al final si tropiezas te caes de bruces en el camino, y todo objetivo se ve dificultado por mil trampas en su mayoría definitivas, si todo parece indicar que de nuevo la tostada caerá del lado de la mantequilla. Una (extensísima) sensión de cine en pantalla grande y todo parecerá posible.

DIRECTOR: Baz Luhrmann
AÑO: 2008

domingo, 21 de diciembre de 2008

EL INTERCAMBIO (Changeling)

Cuando uno no tiene nada que perder se aferra a un diminuto resquicio de esperanza para seguir luchando. Aunque todos los indicios parezcan indicar lo contrario, que ya no merece la pena dedicar una vida a la búsqueda de algo más parecido a un sueño que a una posibilidad, en ocasiones se demuestra que las primeras impresiones fueron sólo eso, impresiones sesgadas por la necesidad imperiosa del hombre de dar carpetazo a los malos momentos empezando de nuevo, con una base que facilmente puede resquebrajarse.

Perder a un hijo puede marcar toda una existencia. Pero saber que tras esa desaparición puede desenmascarase toda una trama de corrupción de pequeña y gran escala puede ser un objetivo que, aunque no te devuelva al desaparecido, sí maquille el presente de un halo de justicia y que, tal vez con ello, se logre evitar que la desidia y la holgazanería repitan el caso hasta lo infinito.

Un papel sobrio y digno de las mejores intérpretes, aunque acostumbrados ya a escuchar las voces originales ahora todo intento de doblaje nos parezca plástico y poco natural. La denuncia social no sólo nos exhibe un cuerpo de policia corrupto, sino la trama que alcanza las grandes esferas, que implica a políticos pero también a las enfermeras y médicos que entran en el juego de cubrir con la manta de la locura a aquellos que tratan de denunciar un abuso, o de expresar un descontento.

Si sabes que tu historia no es justa, aunque te muestren un camino alternativo, seguirás luchando. Hasta que tu voz se escuche por encima del resto, hasta que se esclarezca una verdad que seguramente no te devuelva lo perdido, pero al menos coloque las piezas de este gran ajedrez en el que nos movemos en el orden preciso, y con él tu corazón pueda latir de nuevo... aunque sea la esperanza lo último que se pierde.

DIRECTOR: Clint Eastwood
AÑO: 2008

sábado, 13 de diciembre de 2008

MONGOL

No recuerdo que en la escuela se hablara del imperio mongol. Aunque en realidad tampoco tengo recuerdos precisos de haber comprendido el estudio de la historia como posibilidad de comprender las raíces, más que el intento injustificado de memorizar una serie de nombres y fechas sin conexión alguna.

Quizás por ello el cine histórico, más que una epopeya visual lo que supone es una puerta abierta a la curiosidad. Ni tan siquiera tengo una noción básica de quién fue Genghis Khan, ni de la vida nómada de este pueblo, ni del mito de su historia que por primera vez conozco en dos largas horas de biografía adaptada a la gran pantalla. La leyenda de un hombre, el retrato de las guerras por salvar el propio orgullo, una pizca de pasión pseudoromántica, algo de humor y sangre, estrategia, lealtad, traición y dominio sobre todos buscando extender el poder sin fronteras.

Bellos paisajes, escenas que muestran la crudeza de la batalla y la tradición como bases de una cultura que temía al mismo trueno que posibilitó a uno de sus líderes la victoria. Sorprende ver como, a pesar de la diferencia de culturas, si hay algo que sobrepasa fronteras es la sensación del honor destrozado, y la necesidad de restaurarlo con la venganza como objetivo capital de la propia vida.

Y tras conocer el poder y el destierro, la riqueza y la más profunda de las austeridades, la saciedad y el hambre, la fortaleza y desfallecimiento... logró erigirse máximo gobernante, la leyenda del Kan que pasaría a la historia.

DIRECTOR: Sergei Bodrov
AÑO: 2007

LA OLA (Die Welle)

En la cabeza siguen resonando los ecos de la música estridente que acompaña la cinta... y te quedas aplastado en tu butaca de cine, con una mezcla de indignación y hastío, pensando hasta qué punto no podías ser tú uno más de todos ellos. Aunque les lleves ya 10 años. Aunque te creas mejor que nadie por saber dilucidar en ocasiones la manipulación ajena antes que el resto.

Y es que esto es más que una bandera y un grito al pensamiento. Supone una bofetada a todos nuestros valores, aquellos que tan sabiamente creemos indestructibles y nobles. Basta adornarlos con algún estandarte moderno y seguramente sería yo uno más de ellos, vistiendo camisa blanca y brindando el gesto para creer en algo, sentirse alguien en mitad de un caos de indiferencia y anonimato.

¿Quién no ha querido tener en su aula un profesor dinámico? Alguién que invite a pensar, que fomente la participación del resto, que sea creativo, que no aplique el sistema dictador de jerarquías y busque lo mejor de cada alumno, su potencial, y lo exprima hasta sacar lo mejor de sí mismo.

Todo parece un sinfín de buenos sentimientos. Exprimir la mente para que desgrane uno a uno los detalles de una dictadura, con el fin de mostrarla en su esplendor y poder así evitar repeticiones históricas y tragedias. Nada parece fuera de lo común, si evitamos pensar que siempre hay un débil, un inestable, un inseguro que hallará en las palabras un rincón donde agarrarse, donde encontrar un sentido a una vida ya de por sí vacía. En un mundo en el que se apuesta por lo virtual, a la vez soñamos de forma consciente o inconsciente tener algo seguro, un ideal, un sueño, algo que guíe los días y los coloree de un sentido.

Llegamos a creernos incluso la escena final, una apoteosis pseudohitleriana con un pequeño ejército de mentes manipulables que no dudarían en lanzar por la ventana a un compañero que no quiere ni pisar al mismo ritmo, ni vestir la misma ropa, ni hacer el mismo gesto que el resto. Se le ha ido la cabeza -te dices-, al final se ha creído su papel de líder y mira en lo que termina... y nada más alejado que el llevar hasta las últimas consecuencias el experimento. Aquello que creían sería irrepetible se ha desarrollado en una semana a pequeña escala.

Y el que se agarró a esa pequeña familia, a la sensación de ser parte de algo por primera vez, ve desmoronado su sueño... miedo, terror, vacío, y una pistola en la mano. Suficiente para sembrar el miedo, para destruirse

Y para dejar en nuestra retina el desenlace... tantas veces evocado en noticias de adolescentes que tirotean a compañeros en instintutos, o remedan secuestros quizás intentando ser por un día protagonistas de algo, pertenecientes a un mundo que a veces parece ajeno.

DIRECTOR: Dennis Gansel

MY BLUEBERRY NIGHTS

Hay lugares comunes, una estética que siempre nos recuerda a sus antecesores y que muestra el sello propio. Más que metraje, supone una sucesión de poemas visuales, con un toque calmado del jazz sereno que nos hace recordar las estancias de rayuela, el dulce sabor de lo real y el sueño, la búsqueda de uno mismo, la simplicidad y a la vez laberinto que supone confesarse a uno mismo los deseos.

Canto a uno mismo -que diría el poeta. Ser humano consiste, en ocasiones, en buscar el camino más largo para unir dos puntos. Sucede casi siempre cuando nos dedicamos a contar al resto nuestras preocupaciones, y aceptamos consejos siempre más fáciles de proporcionar que de aplicarse a uno mismo. Corazones rotos, y la necesidad de construirse a uno mismo. De saber distinguir la reacción del deseo.

Por ello a veces abrir una puerta requiere un giro de 180º. Para poder discernir la desesperación del momento de un sentir sincero. A veces es mejor no cerrar las puertas, mantener una llave que suponga la posibilidad de abrirlas de nuevo... o también la seguridad de que un día podrás cerrarla de forma definitiva, con la seguridad del que mira atrás y logra encontrar en sí mismo el lugar que ocupa ese camino, un cimiento más de uno mismo.

Toma distancia, exprime la sensación de ser dueño de tí mismo. A veces será necesario un largo viaje, a veces uno puede quedarse inmóvil y dibujarse día a día buscando monotonías, refugiándose en el olvido dulce del alcohol, buscando otras caricias, el compás acelerado del dinero y la apuesta. Otros esperarán tranquilos, amasando a diario los dulces compartidos aunque deban permanecer en vitrinas sin dueño, aguardando pacientes un regreso incierto de quién dió una posibilidad al azar y quiso descubrir si era veraz o sólo un sueño de noches nostálgicas donde lo fácil es lanzar una caricia y un beso... y lo difícil, capturar el instante y custodiarlo como el tesoro más bello.

DIRECTOR: Wong Kar-Way
AÑO: 2008

viernes, 12 de diciembre de 2008

GOMORRA

No es cuestión de buscarle el defecto al juzgarla según su fidelidad al libro...En parte porque mostrar en una película todos los detalles que Saviano pormenoriza en su retraro napolitano se me antoja así, de base, imposible.

Hay que darle el mérito que se merece entonces al saber darle forma de metraje al ensayo, cazar al vuelo las ideas más impactantes y que pueden resumir de buenas a primeras lo más polémico del texto. Sin demasiados nombres y apellidos que probablemente carezcan de trascendencia para el común de los mortales, y buscando transmitir el mensaje de los bajos fondos. De la mano que lleva a cabo las ideas de una mafia más allá del mito y la leyenda negra.

El mundo de la moda, la mano de obra barata y los chinos, el tráfico de droga, las armas, las bandas de dominio que funcionan sin reglas escritas, la participación incluso de los niños, los bajos fondos, la gestión de residuos tóxicos haciéndose pasar por abono... El resumen logra su comedido. Lanzar al viento la polémica y que siga leyendo quien quiera, más que en imágenes, llevarse las manos a la cabeza con detalles que no dejan a nadie indemne.

DIRECTOR: Matteo Garrone
AÑO: 2008

LAS HORAS DEL VERANO (L'Heure d'été)

A menudo hablar de otros tiempos significa hundirse en la melancolía del que afirma que el recuerdo siempre es mejor refugio que un presente inexacto y a veces poblado de temores y dudas.

Pero si hay algo que nuestro vivir actual ha arrinconado a un lugar de la memoria es a la reunión como punto de encuentro por encima de todo. Quizás fuera la falta de alternativas, pero aunque en mi caso quizás viví los últimos suspiros de esa realidad, aún recuerdo las noches de verano en el pueblo, cuando la gente sacaba sus banquetas a la calle, y se sentaba a tomar el fresco mientras caía la noche. Y allí se contaban los días; anécdotas sin mayor trascendencia que el compartir unos momentos, la charla, el intercambio de visión de un mundo que a veces -era cierto- avergonzaba por lo reducido.

Eso sucede aún en nuestros días. Cuando reunirnos supone un esfuerzo para la mayoría acostumbrada a no rendir cuentas a nadie, a no tener que esforzarse por aunar objetivos y olvidarse del desencuentro, de los aspectos que nos separan y que siempre permanecen les demos mayor o menor importancia. Hay gente que sigue siendo un nexo y mantiene los lazos que tarde o temprano terminan haciéndose patentes en toda su amplitud. Lazos que a menudo son débiles, seda sin sujeción alguna.

Y ese desapego de los vínculos más primarios se extiende en todos los ámbitos de nuestra vida, en todas las relaciones. Las horas de verano que pasaron en la infancia, esas fotografías antiguas en las que se uno se ve retratado sin el paso del tiempo, muestran a menudo la rapidez con la que uno olvida sus raíces. Vorágine de tiempo, progreso, modernidades que acercan al mundo a la vez que nos alejan desenfrenadamente de él.

Una mujer que sigue anclada a sus recuerdos, a los objetos que en forma de obra de arte esconden parte de su vida, impregnados en la historia que acarrean aunque nadie la perciba. Cómo llegaron allí, por qué motivo fueron almacenados, guardados como pequeños tesoros, espectadores silenciosos de la vida que crecía a su alrededor. Pero esa misma mujer es consciente del fin de toda esa historia contenida en las paredes de una casa que morirá con ella, de unos recuerdos que ni siquiera figurarán en los libros para la posteridad.

Con su muerte, la decisión sobre el devenir de su memoria. Una casa que contiene recuerdos y que, sin embargo, supone el punto de partida para la separación definitiva. Tres hermanos con vidas que les han llevado a otros lugares, cuyo afán dista del amor primitivo al arte en su esencia. Cuando las raíces ya son algo más etéreo que un lugar y culturas, y se acercan más a un terreno neutro donde poder vivir sin ataduras. Evitando la disputa sobre el legado, cediendo parte de la historia que nunca lograron incorporar como propia para que sea parte del escenario evocado por otros.

Tan cercano a sí mismos... y no obstante tan ajeno como una obra cualquiera en un museo.Impregnada de una historia y sentimientos que, en general, se nos muestra distante.

DIRECTOR: Olivier Assayas
AÑO: 2008

jueves, 11 de diciembre de 2008

EL CASO DEL SEÑOR PELHAM (The case of Mr. Pelham)

Yo soy yo y mis circunstancias... juegos de niños, cuando para exasperación de la víctima nos dedicábamos a imitar a alguien con todas sus consecuencias: gestos, muecas, movimientos, risas, y palabras que eran repetidas hasta la saciedad, terminando con la paciencia del más estoico.

Si esa diversión la magnificamos hasta llevarla al extremos podemos encontrarnos con el vivo retrato de Mr. Pelham. Un hombre común que, como casi todos nosotros aunque nos jorobe reconocerlo, pasa sus días sumando rutinas una tras de otra. Levantarse, desayunar, hablar con su criado, ir al trabajo, los mismos gestos, las mismas expresiones, el bar de siempre con la gente acostumbrada, reacciones previsibles y hábitos casi reproducibles a la perfección jornada tras jornada.

De repente un comentario, alguien que dice haberle visto cuando no estaba, haber hablado cuando ni siquiera recuerda haberse topado con él, evocar carambolas cuando se estuvo durmiendo... y empieza la paranoia. ¿seré yo? ¿tendré un alter ego? ¿quién puede estar tratando de hacerse pasar por mi? ¿con qué objetivo?

Y uno trata de forma casi desesperada de mirarse a sí mismo y desvincularse de ese sinfín de costumbres que lo caracterizan. Sin saber que cava su propia tumba, mostrando un resquicio de error en una imitación casi perfecta. Enloquece el cuerdo y pervive el loco... extraños casos a lo Mr Hyde.

VOLVER PARA NAVIDAD (Back for Christmas)

De nuevo aparece la sombra de la mujer posesiva... si es que va a parecer que le busco los tres pies al gato, pero no es mala proporción tener dos de tres episodios con una parodia de mujer dominadora y manipuladora. Queda decir que, al menos, el hombre lo dibuja con cierta gracia... una crítica llevada al extremo termina mostrándose como una caricatura.

Y es que la mujer doméstica es controladora por antonomasia. Si ya lo afirma Hermione, que las cosas mejor hacerlas uno mismo para asegurarse de que se realizan como uno desea. Todo bajo control, nada dejado al azar, ni siquiera el que parece único rincón de respiro de su marido. Una bodega que va construyendo sospechosamente con forma de sarcófago con medidas reales.

Volverán a casa por Navidad, y verás que sorpresa - confiesa a una amiga. Todo listo antes de marcharse, aunque Herbert ya insinúa que quizás les gusta su destino y no regresan tan pronto como lo esperado. Una última duda, sobre la bodega, colofón para deshacerse del ser que oprime toda su libertad.

Y se marcha tan alegre, descubriendo mundo en soledad y andando a su ritmo, felicidad exultante que le permite esa libertad tan ansiada. Escribe mentalmente cartas fingiendo una estancia agradable y completa lejos de su hogar, evocando la imagen de su mujer enterrada en el sótano. Firmando ya el contrato que le permitirá establecerse lejos, recibe la sorpresa que vendrá de ultratumba... y es que honrándose a sí misma -como no- la mujer extensió sus tentáculos dominadores incluso en ese pequeño rincón de ensueño del hombre. Una tumba aparentemente inexhumable que será, como sorpresa navideña, renovada para albergar una bodega ejemplar.

VENGANZA (Revenge)

Con frecuencia he tenido la impresión de cierta misoginia en la caracterización de las mujeres que aparecen en sus películas. Luego terminas pensando que es tu personal susceptibilidad al tema la que te hace estar más alerta en cuanto al papel de la mujer en el cine, y su presencia como florero en multitud de ocasiones.

Pero más allá de todo eso sin lugar a dudas Hitchcock sería un perfecto elemento de análisis freudiano. Empezamos por el primer capítulo en el que aparece una mujer como protagonista, y no puede ser más que una lunática que llega a manipular al hombre que tiene a su lado.

Recién casada, bailarina profesional retirada momentáneamente por un ataque nervioso. Sola en casa, presa de un supuesto ataque por un viajante que intentó matarla pero al que no logra describir con detalle. Un marido enamorado, que no dudará en tomarse al pie de la letra aquello de "ojo por ojo" y, ante la supuesta identificación del agresor, de espaldas y en plena calle, le atizará una tanda de bastonazos en la cabeza hasta dejarlo cadáver.

Atonía, claro... porque instantes más tardes se repetirá, en otra calle cualquiera, el "es él" maldito que le hará caer en cuenta de su error. Y es que la locura se sirve en plato hondo.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

ANGUSTIA (Breakdown)

¿Quien no ha imaginado o soñado en alguna ocasión que es enterrado vivo? Sin dudarlo, uno de los despertares que con más angustia recuerdo es siendo niña, cuando una noche cualquiera, pasé un tiempo indeterminado hundida bajo tierra en un ataúd de madera vieja, a oscuras y con la terrible sensación de que a pesar de andar despedazando el listón y poder cavar la tierra nunca sabría si lo haría en la dirección correcta... hacia la luz, o sumirme más en la profundidad.

Un magnate (sobrio Joseph Cotten) en vacaciones emprende el camino de regreso al hogar cuando es víctima de un accidente. Postrado en el coche, con los ojos semiabiertos, es tomado por muerto por todos los que se acercan al lugar. Incapaz de comunicarse con el exterior ni de moverse, somos testigos de su lenta agonía y desesperación al sentir la impotencia con la que es despojado de todo cuanto tiene. Un dedo en movimiento que será una herramienta inútil al principio por el ajetreo externo, y más tarde por la postura a pesar del silencio.

Será una lágrima, al final, la que delate el corazón que sigue latiendo... un final abierto, en el que poco importa lo que acontece luego (sobrevive? en qué estado? seguirá moviendo sólo un dedo?) más la angustia creciente de saberse vivo entre los muertos.

ALFRED HITCHCOCK PRESENTS...

Siendo ya un reputado cineasta, fue en 1955 cuando se convirtió en el introductor de una serie de historias de terror y misterio para la cadena de televisión estadounidense CBS.

Hitchcock dirigía y presentaba cada uno de los capítulos, con algún comentario sobre el crimen o irónico apunte acerca de la trama que se vería a continuación. Como colofón, la reaparición del director para dar el toque final con una reflexión casi siempre sarcástica sobre la moral de la historia (casi como si de un cuento se tratara, y hubiera que explicar al niño la moraleja de todo el argumento).

No tuve ocasión de verlo en su día, pero habrá que aprovechar esta especie de sed de recopilación de series de ayer y de hoy que andan publicando en dvd para sumergirse de nuevo en el blanco y negro del verdadero suspense.

lunes, 8 de diciembre de 2008

EL SARGENTO DE HIERRO (Heartbreak Ridge)

Cuando uno se acostumbra a tener una existencia apacible sin mayores sobresaltos siempre tiende a alejarse de cualquier muestra desenfrenada de pasión culminada con banderas. Se dice que no hay película hollywoodiense que se precie de serlo sin que aparezca en un u otro momento enarbolado el estandarte, las estrellitas sobre las barras rojas, una por cada nueva conquista.

Ya no resulta chocante encontrarse ante un pseudohomenaje a las fuerzas armadas... de sobra es sabido que constituyen una muestra del honor y la dignidad humanas en tierras de ultramar. A las nuevas generaciones, de manos lisas y virtualidad constante, el tinte verdoso camuflaje del rostro nos evoca escenas de películas más que la realidad de un campo de batalla. Enclenques, endebles y cobardes como un conjunto ante los ojos de los que tuvieron que lanzar granadas al viento sin mayor fin que salvarse a sí mismos en pos de un objetivo conjunto.

No obstante, siempre reconforta encontrarse con una visión con cierto toque de humor negro que termine siendo a la vez homenaje y sátira. Si la experiencia de un hombre en el combate debe servir para algo, que sea más bien para motivar al resto aunque no sea la propia vida el mejor modelo a seguir (o que lance la primera piedra...).

Anclado en el pasado, poblado de medallas que recuerdan los tiempos de gloria, el sargento regresa al lugar que le vio crecer quizás impulsado por cerrar el círculo justo antes de ser retirado de su cargo. Mujeres, cervezas, honor extremo, que se mezclan con el pasotismo de aquellos que conformarán su última gran misión. Un escuadrón de reconocimiento que se irá configurando lentamente, buscando razones que les impulsen a seguir defendiendo aquellos valores por los cuales se supone que combaten. De la nada al todo, como si por una herencia se dejara, antes de dedicarse a uno mismo, un puñado de niños que supieron convertirse en hombres.

Más allá de la victoria, del sabor a veneración de los antiguos combatientes, de la recepción con honores de los que regresan del campo de batalla, siempre nos quedará ese paseo como desenlace... de un hombre ya desapegado de su presente, sin más futuro que un paseo tranquilo, ni siquiera de la mano, sino junto con otros pasos, al mismo ritmo.

DIRECTOR: Clint Eastwood
AÑO: 1986

APPALOOSA

Con este elenco de actores -me repito- algo bueno tiene que salir. Además, un western con tintes modernos siempre termina siendo un acierto, aunque sólo sea intentando venerar a los grandes.

Pero aquí el objetivo se diluye en un intento infructífero de mezclar lo añejo con lo nuevo. Y quizás sea un elenco pero la sobriedad aparente de los vaqueros se vuelve exasperante con la superficialidad de silencios, conversaciones alargadas hasta el empalago, sentimentalismos a caballo entre la edad media y el futuro, lucha por unos valores que se hallan inubicables en el tiempo.

Un vaquero que se hace el dueño de un poblado acosado por el miedo. Un compañero tan rápido a la carga como su mentor, pero sin embargo carente de lo más importante para ser el dueño del oeste: apatía. El torpe en el lenguaje pero implacable a quemarropa que se complementa a la perfección con el pseudopoeta que quizás vacile en el disparo. Y la mujer, nadando entre tres aguas, cautivadora desde su inicio, las cartas sobre la mesa y el mejor postor, que puede cambiar igual que veleta al viento. Amarse a uno mismo significa entonces amar el poder, la codicia que queda ajena a todo.

Y el malo. Porque en todo western que se precie tiene que existir el villano y el indio, aunque ambos sean casi circunstanciales y uno termine pensando si no habrán sido anexionados al argumento casi a trompicones. Apaches que unen a los enemigos para despistarlos. Villano que es la ficha que desestabiliza al resto. Hoy mato, mañana cambio la estrategia construyendo un local donde camelar al pueblo sin disparos para que me dé de forma voluntaria aquello que antes tenía a tiros. Y de paso, le robo la novia al sheriff, y ya la liamos gorda.

¿Una moraleja? Quién sabe, casi sería apología al "ojo por ojo", o confesarse a uno mismo que, para lograr una relativa paz en el ambiente, a veces hay que lanzar la ley fuera del alcance de la vista y tomar partido, evitando causas mayores... algo socialmente incorrecto, en los tiempos que corren.

DIRECTOR: Ed Harris
AÑO: 2008

viernes, 5 de diciembre de 2008

GENTE CORRIENTE (Ordinary People)

Hay quien se empeña en vivir acorde a un prototipo, emulando una perfección innata que se le supone constante. En ocasiones, mostrar un reflejo indestructible, ajeno a cualquier altibajo, no deja de ser una forma de protegerse ante la incertidumbre, a tener que descubrirse a sí mismo con luces y sombras.

Tu vida cambia sin buscarlo, en un abrir y cerrar de ojos lo que se planifica a la perfección sin riesgos ni posibilidad de derrota puede dar un vuelco de 180 grados y convertirse en el talón de Aquiles que rija la vida a partir de entonces. Una muerte y la culpa, ese fardo eterno que en ocasiones cargamos sin saberlo, o demasiado conscientes de ello, arrinconamos en un lugar semiperdido de nuestra memoria, mientras va minando por dentro, siguiendo su curso completamente ajeno a nuestros vanos intentos por acallarlos.

Cuando sentir implica la risa y el llanto, y no sólo el sentimiento hermoso de los momentos agradables. Vivir implica saber de la muerte, reir conlleva un ápice de llanto, la esperanza supone siempre un recoveco de pesimismo. El hombre se siente responsable de todo aquello que acontence a su alrededor, aunque sea a la par consciente de que siempre quedarán preguntas sin responder, situaciones que quedan fuera del alcance de las manos ya no sólo el vivirlas, sino la capacidad de modificarlas. Hay senderas infranqueables, gente que se esconde en el olvido para hacer más transitable el camino, gente que trata de ahuyentar a los propios fantasmas, gente que intenta tender lazos para no terminar de perderse... es sencillo vivir sobre un camino de pétalos, más complicado resulta hacer frente a los percances tratando de seguir siendo todos uno.

Y es que, en realidad, no hay nada más complejo que perdonarse a sí mismo

DIRECTOR: Robert Redford
AÑO: 1980

miércoles, 3 de diciembre de 2008

DULCE PÁJARO DE JUVENTUD (Sweet Bird of Youth)

Se habla siempre de la ambición como motor que mueve el mundo. Al conformista se le tilda rápidamente de endeble en convicciones, como si tener claro el lugar que uno quiere ocupar en este planeta fuera predecidido de un galón ordenado por categorías.

Cierto es que la juventud se escapa de las manos como arena del desierto. Y hay vidas que se construyen a sabiendas de que los cimientos son tan frágiles e inestables que cualquier pequeño temblor puede derribarlos. Hay bienes perecederos, la piel tersa se reblandece con el paso del tiempo (bisturís aparte), la perfección del gesto adquiere un matiz torpe cuando uno tiene que observar el pie derecho antes de mover el izquierdo, un cuerpo atlético galopante se vuelve corcel al trote cuando ya el vigor forma parte del recuerdo.

Sin embargo hay partes de uno mismo que superan el inevitable paso de los años que impregnan como cicatrices la piel. Y no es que la experiencia sea un punto a favor, sino que en ocasiones hay que ahondar en uno mismo para descubrir los motivos, elevarlos cómo eslogan y brindar por el futuro. Si se adornan luego con fama, con poder, con gloria, que sean sólo compañeros y no pilares, para no perderse entre caricaturas tratando de descubrir quien es el yo reflejado en el espejo o el yo social, el que actúa pensando en ser visto, el que canjea aplausos para creer en sí mismo.

Y es que al final de todo, en esos momentos inevitables en los que uno se dedica a hacer las cuentas consigo mismo, podamos desempolvar las telarañas de lo superfluo y descubrir la verdadera riqueza escondida tras tantos velos.

DIRECTOR: Richard Brooks
AÑO: 1962

domingo, 30 de noviembre de 2008

EL GRAN LEBOWSKI (The Big Lebowski)

Bajo un sello inconfundible, con licencias que sólo quien se sabe dueño del mensaje puede permitirse, nos dejamos engullir por la fascinante forma de mostrar lo absurdo de la existencia humana. Aquí no queda títere con cabeza. El poder, la gloria, el dinero, el pacifismo, el sentimiento patriota, el amor, la dependencia, la apariencia... todo se desgrana en un mismo mortero cuando se trata de caricaturizarnos y equiparar al holgazán dejado cuya vida se divide entre la bolera, el coche y una alfombra vieja que hace juego con el mobiliario, y el magnate lisiado solitario a pesar de sus victorias, diplomas y medallas.

The Dude, el Nota. Y una parodia del azar que confunde a dos personas aparentemente opuestas. Un secuestro, o una huída, en el fondo da lo mismo. Y se abre la puerta a un ápice de adrenalina en mitad de tanta rutina (de tanto bolo, de tanto torneo en el que ser ganador no signfica nada más que ser el mejor de los perdedores), intermediario de un crimen no presenciado, lejos de toda codicia y sin embargo hundido en ella. Pseudo-hippye barbudo cuyo amor propio estriba en seguir en pie esquivando los ataques ajenos.

O Walke, el amigo obsesionado con su recuerdo de la guerra, un Vietnam que de tan repetido queda reducido a la anécdota. Como si la vida consistiera sólo en hallar un motivo para evocar el pasado, huyendo de un presente vacío en el que la soledad constituye el sello de la propia vida. No hay más que construir un pedestal para uno mismo desde donde ser el primer espectador de la lenta pero indiscutible caída, la nada, el vacío que no llena ni el recuerdo de un heroismo que se cae por su propio peso. La posibilidad de ser de nuevo capitán aunque uno esté en Los Ángeles y no haya guerra más allá de los cines colma el sentido de los días. Uno quiere creerse dios en un mundo de mortales, quiere sentir en sus venas la sangre del que se sabe guía de una misión importante, la tarea que puede llevarle a desobedecer la que enarbola como su única fe.

Y Donny, un alma silente siempre con la última palabra lista para ser lanzada. Apenas habla, reafirmando con su silencio la incapacidad de dar un paso al frente y luchar por su futuro. Apático, anhedónico, apenas conocemos nada de su vida como en muchas ocasiones apenas podríamos describir la realidad de muchos de los que nos rodean. Viene y se va como si nada hubiera acontecido, esparcidas sus cenizas desde un bote de metal hacia el Pacífico, aunque luego terminen como polvo sobre el rostro ajeno, parodias que se enlazan sin tregua.

Mujeres florero, mujeres fatales que se muestran independientes. Ajenas a todas las complicadas tramas que los hombres construyen a su alrededor. Visceral o independiente, risa sardónica que muestra lo absurdo de cualquier tipo de vida. Del artista cuyas extravagancias le llevan a pintar desnuda mientras se lanza en tirolina, de la joven casada con un magnate que pasa sus días protagonizando películas porno para zafarse del tedio, del setentón lisiado que aparenta riquezas que no tiene sólo por no tener que dar explicaciones del fin de sus días, del niño adolescente que se ve inmiscuido en mitad de una historia sin mayor conexión que una página corregida de un bloc de notas. Todos, qué más da el origen, la vida más o menos ordenada que lleven, la edad, el sexo, los sueños u objetivos de una vida. Se nace, se vive siguiendo el propio ritmo y un día, sin más, desapareces.

Y quizás no haya mayor sentido que ese, por mucho que nos creamos ángeles con un destino.

DIRECTOR: Joel Coen
AÑO: 1998

LA MALDICIÓN DE LA FLOR DORADA (Man cheng jin dai huang jin jia)

La sabiduría popular dice que vale más una imagen que mil palabras. Pero yo sigo pensando que a una buena imagen hay que acompañarla de un discurso coherente para que haga mella en la retina y en el córtex de aquellos que la observan.

No se le puede negar el impacto visual que ejerce, casi como una especie de atracción fantástica al colorido, la belleza cuidada de los rostros, la grandilocuencia de los gestos con los que se mueven cada uno de los personajes, los paisajes, la cuidada decoración en cada detalle. Todo ello desvía la atención de un argumento ya de sobras usado y conocido de deslealtades e incestos familiares, coronado por la pertenencia a la nobleza, lo intocable, lo moralmente intachable.

Incluso una guerra, disputa entre rivales cuyo perdedor ya se sabe vencido antes del inicio de la batalla, cuyo objetivo no es otro que el de salvaguardar el honor de una madre víctima de su propio secreto. El ejército del crisantemo, brillante de luz como si fuera sólo el reflejo de su propósito. El ejército del rey, oscuridad que se cierne, gris sobre gris, como lo será su futuro aunque pueble de flores doradas de nuevo el campo que quedó impregnado de tanta sangre, de la misma sangre que corre por sus airadas venas.

DIRECTOR: Zhang Yimou
AÑO: 2006

sábado, 29 de noviembre de 2008

HAPPY TOGETHER (Cheun gwong tsa sit)

"I can see me loving nobody but you
for all my life
when you're with me, baby the skies'll be blue
for all my life.

Me and you, you and me
no matther how they toss the dice, it has to be
the only one for me is you, and you for me
so happy together"

Si ya resulta chocante imaginar a dos jóvenes chinos con una vida a lo Keoruak, acostumbrados a la imagen de obsesos laborales, solitarios y basados en lo multimedia que nos llega sobre sus vidas, además hay que frotarse los ojos cuando se sigue el ritmo de sus cuerpos al son de un seductor tango, perdidos en el sudor de la noche entre rudas caricias del mismo sexo.

Una historia de amor y de olvido, de necesidad y hastío, de sueños que se pierden difuminados entre dependencias, celos, y envidias. La soledad de hallarse en una tierra desconocida, cuyas costumbres se alejan de las propias, contrasta con el terrible espacio que se genera día a día entre Lai Yiu y Ho Po. Será el hastío quien les separe antes de cumplir el objetivo de su viaje (unas cataratas tan inmensas como impersonales), el destino quien les cruce de nuevo, la compasión la que les mantenga unidos, la soledad la que les va distanciando de nuevo, ajenos a la realidad del otro.

Juegos de colores, luces, encuadres, tonos y ritmo que sigue el devenir de sus protagonistas, enlazados casi como por azar, rescatados de la rutina que muestran sus días sólo por alcanzar un sueño. Al final, cada uno a su manera, el regreso a casa es una especie de catarsis de uno mismo, tratando de encontrar la calma en las puertas del deseo.

DIRECTOR: Wong Kar-Wai
AÑO: 1997

viernes, 28 de noviembre de 2008

SLEEPERS

El fin no justifica los medios, y aunque casi siempre terminamos juzgando las acciones ajenas y tratando de aplicarles nuestra escala de valores, al final es imposible situarse en el pedestal de la imparcialidad y la coherencia.

Es por ello que, siendo testimonios indirectos de multitud de sucesos, a veces podemos ponernos entre la espada y la pared de un modo teórico. Casi todos nos levantaremos defendiendo la libertad de expresión, y sin embargo no sería extraño que nuestros pensamientos divagaran si esa libertad se usa para enaltecer la violencia o el crimen. Detestamos escuchar relatos sobre torturas en Guantánamo y no obstante nuestra moral no encontraría tan reprochable que se torturara a un supuesto violador en serie de adolescentes hasta hacerle confesar su crimen.

Los hechos marcan la existencia de cada uno de nosotros, de forma variable e individual. Generalizar sólo supone simplificar la influencia que pueden tener las vivencias en una persona. No es lo mismo ser testigo de un maltrato cuando se es un niño, que ya entrado en años. No es lo mismo perder la inocencia tropezando con piedras en el camino, que a uno le apedreen para demostrar la importancia de curtirse corazón y piel sin límite alguno.

La venganza es un plato que se sirve frío... hay venganzas a tiros, y otras que se van gestando con el tiempo, a medida que uno encuentra su sitio y el azar reabre las heridas que se creían arrinconadas en la memoria como parte de uno mismo. Y a mi, será porque recurrir a las manos nunca ha sido mi fuerte, me conmueve más la lenta decadencia del hombre víctima de sí mismo en el estrado, que la rápida muerte a bocajarro sin remordimientos ni torturas personales... será la influencia del ruso y sus crímenes y castigos, quien sabe. Mejor despertar al león dormido.

DIRECTOR: Barry Levinson
AÑO: 1996

jueves, 27 de noviembre de 2008

TROYA (Troy)

Dejo por sentado que cualquier parecido con la realidad debe ser pura coincidencia. Pero no hay que negarle a este tipo de megaproducciones que el efecto es inmediato; el poder de la imagen, de la batalla bien enfocada, del toque sentimental adaptado a nuestros tiempos... hace que uno se olvide del tiempo, y por unas horas se crea un griego más tratando de vencer al resistente pueblo troyano. Y sude con los héroes de las novelas jamás leídas, y de repente recuerde nombres que habían pasado a un rincón del olvido de las enseñanzas infantiles (si es que las hubo, claro).

Siempre he pensado que cononcer la historia es un bien precioso. No obstante, el recuerdo de las interminables sesiones infantiles de fechas sin sentido, de nombres a memorizar y batallas que no servían más que para superar un examen basado en la memoria visual más que en comprender la realidad de una época, no me resulta nada placentero. Hay una gran responsabilidad en quien dedica su vida a enseñar al resto, y mi experiencia constata un hecho. Es mucho más efectivo lo que se aprende como parte de un juego, o mediante la reflexión, que la memoria sin fondo, las onomásticas o la filiación de la realeza si luego no sabe uno en qué momento ubicarlos, ni las gestas que se forjaron bajo sus nombres.

Sí, seguramente habrá mil lagunas, errores inmensos que serán la delicia de historiadores quisquillosos en busca de defectos... no obstante, me imagino a mis 12 años descubriendo Troya, Grecia, a Ulises, Príamo, París, Aquiles y leyendas de caballos y sirenas mediante una película, o un libro compartido, y me digo que quizás hubiera sido más provechoso que memorizar datos que, ahora, no sé situar en espacio y tiempo.

DIRECTOR: Wolfgang Petersen
AÑO: 2004

martes, 25 de noviembre de 2008

SAMSARA

¿Cómo hacer que una gota de agua se evapore?
Tirándola al mar

Samsara significa fluir, vagabundear, transitar por diferentes estados. Para los budistas, el samsara sería lo opuesto al nirvana, lo no iluminado, la existencia mundana. Nos hallamos atrapados en este estado hasta que logremos alcanzar un estado de iluminación que nos sitúe más allá de todo lo material, insatisfactorio e insustancial.

Tashi despierta tras un periodo de meditación (tres años, tres meses y tres días) en el Himalaya, alejado del mundanal ruido. El regreso al mundo de los vivos supone un poro abierto a toda sensación, a replantearse su propia existencia en conexión con el mundo. Buscar el placer en la meditación se le presenta como algo tan valioso como el placer de un cuerpo desnudo, descubrir de repente que fluir en la vida no es más que seguir el curso de un río que nos lleva, inexorablemente, con más o menos remolinos, al mismo mar.

No obstante... algunos dicen que en realidad, comprender el mundo es darse cuenta que samsara y nirvana son lo mismo.

DIRECTOR: Pan Nalin
AÑO: 2001

domingo, 23 de noviembre de 2008

REBELDES (The Outsiders)

2 añitos tenía yo por aquel entonces... no sé si ellos serían conscientes del devenir de sus días, de cuál sería el futuro de cada uno de los "grasientos" que encarnan una casi profética juventud rebelde en busca de un futuro distinto.

The Greasers and The Socs, grasientos y dandis, pobres y ricos. La huella que marca el nacimiento es, para muchos, sinónimo de su destino. Uno nace pobre, se rodea de indiferencia, vive en la calle, y busca un futuro acorde a sus circunstancias, no mucho más allá de la gasolinera del barrio, la tienda de comestibles o el bar de la esquina. El rico será siempre rico, protegido por el calor del dinero, la limpieza, y un futuro abierto sean cuales sean sus actos.

Una especie de apuesta por un porvenir distinto en el que el amanecer sigue siendo el mismo, se vea desde el norte o el sur, desde una casa lujosa o el porche austero de quien debe sobrevivirse. No está mal, en estos tiempos en los que sobrevuela una especie de fantasma profético desgarrador sobre una juventud indiferente y anestesiada ante todo lo que le rodea, recordar a veces que tras toda oveja negra hay un diamante en bruto... sólo es necesario pulirlo.

DIRECTOR: Francis Ford Coppola
AÑO: 1983

EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS (The Boy in the Striped Pyjamas)

Dicen que con la edad uno recupera parte de la inocencia con la que jugaba siendo niño. Pero en ocasiones confundimos la inocencia con la inconsciencia, el desconocimiento colorea la mirada de un niño que no ve más allá del simple juego, que desconoce el prejuicio y la doble moral que se esconde tras muchos actos aparentemente magnánimos.

Uno se sienta en la butaca. Cámara, luces y acción sabiendo la trama de la historia de antemano, conociendo el final que ya no sorprende ni tan siquiera a los que no han devorado el libro en un tarde de domingo lluviosa como cualquier otra.

Una zanja, un par de niños que sólo se diferencian por algún diente caído y su vestir, contaminados por el devenir de una historia que será su herencia, su recuerdo, y su destino. Conversaciones y deducciones que previamente imaginamos mientras Bruno contaba sus escapadas a través del bosque, su incomprensión al no poder jugar con los niños de esa granja tan cuidada, su amor filial incondicional, y es que un niño no duda sobre la bondad de un padre... aunque nadie vaya a convencernos de que el amor filial convierte a todo corazón en un mar de buenas intenciones. Inocencia, ingenuidad, quizás para tratar de demostrarnos que a menudo todo es más sencillo de lo que parece... y no obstante, con la experiencia, lo volvemos más complicado.

Buena adaptación sin mayor dramatismo que la perspectiva de un niño que no pudo descubrir que, en realidad, ese traje no era un pijama.

DIRECTOR: Mark Herman
AÑO: 2008

viernes, 21 de noviembre de 2008

ABIERTO HASTA EL AMANECER (From Dusk Till Down)

Dudo que sea consecuencia de verle con cara de no haber roto un plato en su vida, con esas gafas de pseudoempollón inocente, encarnando a un violador sin escrúpulos ni demasiado criterior... pero de repente su sello impregna toda la película, escenas de acción y de sangre gratuita casi rozando lo cómico, de la ley de la venganza por encima de todo y cierta bondad encubierta en cualquier acción.

Su sello. Y no obstante no parece que lleve la batuta de la composición, más uno diría que se disfrazó de R.R. y en realidad dirigió como su alter-ego, que desde luego se le da algo mejor que encarnar a un asesino a sueldo fugitivo de la ley y paranoico hasta el extremo.

Casi podría decir que hay un antes y un después de la entrada en el tugurio nocturno cargado de espectros chupasangres. Un primer episodio verosímil, un par de hermanos fugitivos de la justicia tras haber robado y matado a quemarropa, el bueno y el malo, el razonable y el impulsivo. Y la familia modelo que busca salvarse cuando ya ha perdido la fe en todo, llamada de vida para demostrarse a sí mismos que aún queda esperanza.

Y luego todo se vuelve fantástico hasta lo inaudito. La noche que cambia radicalmente a los que viven de ella, les convierte en espectros de sí mismos hasta que la luz del sol devuelve a la realidad más tangible, menos ebria y placentera.

Aunque siempre quedará el baile de Salma para los amantes de la sensualidad y la carne.

DIRECTOR: Robert Rodriguez
AÑO: 1995

jueves, 20 de noviembre de 2008

ARDE PARIS? (Paris brûle-t-il?)

París. Agosto de 1944. La resistencia francesa se encuentra sitiada y sin medios para defenderse por largo tiempo.

Al mando alemán el general Dietrich von Choltitz. Hombre recto y aparentemente sin escrúpulos, que recibe del Führer el encargo de destruir por completo París ante cualquier contratiempo.

Casi como un documental que se precia de sí mismo, elogio de la entereza de aquellos que confiaron hasta el último momento de la ayuda que les brindarían las tropas aliadas, de una población que veneró a sus combatientes, que abrazó hasta la saciedad a sus libertadores. Un homenaje a sí mismos en cada cliché que se mezcla con imágenes del momento, culminado por un elenco de actores sobrios acorde con el tono de la película.

Curiosamente, pese a la lentitud de una trama que brilla por la ausencia de emociones o subidas de tono, uno termina temiendo por la voz que puede detonar los explosivos colocados debajo de cada puente sobre el Sena tan paseado, o bajo los pies de la Torre Eiffel... aunque, quizás demasiado adornado en la película, al final la conciencia previa de la derrota invita al hombre a desobedecer una orden carente de cualquier estrategia más allá del desquicie personal, y el silencio se halla por respuesta cuando, unas horas tras la rendición, al teléfono suena una voz agria preguntando

¿Arde París?

DIRECTOR: René Clément
AÑO: 1966

miércoles, 12 de noviembre de 2008

EL DULCE PORVENIR (The Sweet Hereafter)

Blanco y puro como la nieve, la vida de un niño cuyo afán no es más que el de perseguir un sueño, la dulce melodía de una flauta que le invita a creer en el futuro, en un mañana que todos conformamos según el color de nuestros sueños.

Tragedia de muerte, de desaparición sin sangre en el lugar que nos queda cuando todo se diluye, cuando la misma nieve que refleja nuestros rostros se deshace dejando riachuelos descontrolados, navegando al azar en busca de un océano que los reciba. La misma sonrisa ajena a toda catástrofe anunciada, la que quedará congelada en el rostro de a los que sólo les queda el recuerdo.

Pérdidas. Existir ya nunca es lo mismo cuando aparece, de forma inesperada, la muerte con sus mil caras. La aparente calma que se respira, las costumbres de cada día, las rutinas y saludos, la aparente seguridad e inocencia de aquellos que nos rodean se tambalea, obliga a revisar los cimientos sobre los que nos construimos a nosotros mismos.

Infidelidad, incesto, promesas de porvenir entre algodones, el calor de un abrazo, ser consecuente con los propios valores... y de repente un alto en el camino, perder una rama, una parte de la frágil raíz que nos mantiene erguidos, y todo parece cubrirse de un manto de incertidumbres, de deseos ocultos, de necesidades no colmadas.

Muchos han perdido a sus hijos, y con ellos bajo el hielo han perdido parte de sí mismos. Sobrevivir puede ser un regalo, o un castigo eterno para quien tuvo en sus manos la posibilidad de girar el volante hacia otro lado, y vivirá siempre con los rostros sonrientes a través del retrovisor, con la culpa como compañera. O las piernas de quien ha visto truncados sus sueños, las promesas que le vendieron en pos de una caricia proscrita, y que sólo entonces descubre el alcance del negocio, lo absurdo del intercambio si ahora ya no puede escuchar el sonido de la música que envenena sus fantasías. O el flautista que busca salvar a un pueblo para así salvarse a sí mismo, de ese pozo sin fondo de llamadas agónicas exigiendo dinero, tratando de ser un padre de los niños muertos, y perdonarse a sí mismo por la hija que murió en su corazón hace tiempo, aunque perviva en la voz que regularmente le llega de lejos.

Quizás sea mejor, entonces, ser tullido y no poder bailar al son de la música. Para no descubrir un día que seguimos atrapados en una cueva, ajenos al sol, lejos del calor y el azul del cielo.

DIRECTOR: Atom Egoyan
AÑO: 1997

lunes, 10 de noviembre de 2008

CONSPIRACIÓN DE SILENCIO (Bad day at Black Rock)

Un pueblo perdido en mitad del Oeste, donde un tren no ha detenido su traqueteo desde hace más de 4 años. Un lugar tranquilo porque sus habitantes viven en el tedio, sumidos en un estraño sueño que les evita preguntarse a sí mismos el motivo de sus acciones, aunque de estas haya pasado ya demasiado tiempo.

Tiempo de redimirse. Cuando un hombre tullido, sin mayor objetivo que devolver a un hijo la gloria que su padre perdió en la lucha, rompe esa aparente calma buscando en la tierra una explicación que de nombre a la ausencia de explicación poco plausible.

Manso, haciendo caso omiso a la provocación ajena, al empuje que le indica que no es bienvenido en una tierra hostil a cualquier novedad, apuesta por la terquedad del que logra su comedido con la perseverancia del que trata de llegar al corazón y la conciencia ajena sin necesidad de empujones. Para que la culpa renazca de forma espontánea, y uno sea capaz de decirse a sí mismo que obró mal, que el silencio no ha sido buen compañero.

Y lo más importante quizás... que nunca es demasiado tarde.

DIRECTOR: John Sturges
AÑO: 1955

domingo, 9 de noviembre de 2008

RED DE MENTIRAS (Body of Lies)

Está muy de moda ahora el mundo islámico... que si atentados por aquí, que si la yihad por allá, que si nadie es de fiar, que si los espías son nuestra salvación, que si en realidad no sabemos nada de lo que sucede a nuestro alrededor...

De acuerdo. Me sumo a la panda de incoscientes que deambulamos por el mundo ajenos al mensaje encriptado que el carnicero de la esquina le envía a la ya entrada en carnes mujer del quinto cuya melena se cubre con su arcaico pañuelo. Claro, puede que en lugar de filete signifique fiambre, en lugar de "la familia bien, gracias", quiera decirle que los integristas que esconde en su casa están a salvo y sin sospechas... uno puede empezar a convertirse en una especie de maníaco con todo lo que le rodea si, tras concienciarse de nuevo que el mundo no es lo que parece viendo su vida retratada en un saco de mentiras que nos incluye a todos, empieza a tratar de limpiarse el cristal empañado de las gafas y entender el alcance de todo lo que le envuelve.

A veces hay que asumir que somos sólo peones en un enorme juego de ajedrez, simples movimientos que nos dejan al margen del objetivo final, del jaque mate definitivo. No hay una, ni diez, ni veinte mentes pensantes (ya no voy a entrar en la fútil discusion sobre su inteligencia) que ignoran nuestros movimientos y, diría más, se enorgullecen de que nos mantengamos al margen. A mi que me dejen mover mis fichas, en un círculo cerrado cuyos límites probablemente nunca llegaré a discriminar, y que ellos hagan enroque con la mayor tranquilidad posible. Prefiero ser turista a ser espía, algunas veces uno se enorgullece de su propia incultura.

DIRECTOR: Ridley Scott
AÑO: 2008

sábado, 1 de noviembre de 2008

LA FIERA DE MI NIÑA (Bringing up Baby)

Si hay algo que resiste al paso del tiempo, es la risa. Humor que trasciende a las modas, la elegancia del gesto y la espontaneidad en la carcajada que se contagia con cada guiño de ese espléndido dúo ante las cámaras.

Debilidades personales, cuando pensar en galantería hace que se evoquen rápidamente nombres...y Grant sin duda es uno de ellos. Sobriedad en el andar y el gesto, elegancia de un porte que se presenta natural sin excesos, como si el escenario fuera su habitual atmosfera y no un marco donde interpretar a un personaje ficticio.

Ingenio astuto y veloz, coordinado gracias a la magnífica armonía de esta pareja en escena que aligera la trama sin dar opción al aburrimiento. Un soplo de aire fresco que aparece de repente en la vida de un hombre volcado en su trabajo y en un vivir sin sobresaltos.

Pese a que todo parece conjurarse en su contra, y los planes iniciales se desencajan, la posibilidad de vivir sin un objetivo fijo según el anhelo que dicte el momento le abre la puerta a tomar la vida con la sonrisa del que es consciente del azar de cada instante. Ser protagonista de un robo fingido, o cazador circunstancial de leopardos, o amigo angustiado por los azares de expediciones a lo largo del globo será, en un final apoteósico, el pilar que determina esa jornada aparentemente desastrosa como la más intensa de su vida.

Porque a menudo la felicidad reside en las pequeñas cosas que aparecen sin mayor aviso.

DIRECTOR: Howard Hawks
AÑO: 1938

LA REINA (The Queen)

No recuerdo en qué ocupaba yo mis días por aquél entonces. Tampoco resuta extraño, porque deduzco que en verano y con 16 años estaría probablemente jugando a cartas en el bar de la piscina del pueblo, o leyendo tumbada sobre la toalla esquivando al sol debajo de un árbol.

Sí me sorprendió la conmoción generalizada tras una muerte. Persona querida por todos, e incluso aún más sabiendo que de su origen humilde y la animadversión que generaron sus formas dentro de la realeza. Más allá del protocolo, quiso seguir formando parte de dos mundos incompatibles. Y la gente lloraba. Gente que tan siquiera lograría conmocionarse con la muerte de un vecino secaba sus lágrimas ante las cámaras, no diré que con dolor fingido, más con la tristeza profunda del que llora con el fin de un mito.

Murió joven, y dejo un hermoso cadáver (para la leyenda, junto con tantos otros).

La caricatura de ese momento dibujada desde la perspectiva del poder sorprende por su seriedad mezclada con humor e ironía en cada uno de los personajes. Nadie se libra de la disección interna, de la crítica ni del abrazo condescendiente en una versión pastel de los motivos del silencio y tardío despertar de la monarquía británica ante la muerte de Diana. Una Casa Real basada en protocolos antiguos que debe mostrarse inquebrantable a pesar del dolor más o menos profundo de parte de sus integrantes; la discreción y cuidado de las apariencias de cónsules privados, que enguajan sus lágrimas ante discursos emotivos cuando deberían mostrar aplomo y distancia. Una directa crítica mordaz a la prensa que, del mismo modo que puede ensalzar el sentimiento monárquico, es capaz de sumirla al borde de un caos diplomático modelando la opinión pública a su antojo; de un primer ministro novel que, tildado de modernista, sucumbirá a sus propios miedos para devolver a la calma a una sociedad que empieza a moverse más por el caótico latir del corazón que por el equilibrio de la razón.

Para que sepamos, en parte, que tras tanta solemnidad y formulismo, hay algo de humanidad encubierta.

DIRECTOR: Stephen Frears
AÑO: 2006

jueves, 30 de octubre de 2008

LA FIERA DE MI NIÑA (Bringing up Baby)

Si hay algo que resiste al paso del tiempo, es la risa. Humor que trasciende a las modas, la elegancia del gesto y la espontaneidad en la carcajada que se contagia con cada guiño de ese espléndido dúo ante las cámaras.

Debilidades personales, cuando pensar en galantería hace que se evoquen rápidamente nombres...y Grant sin duda es uno de ellos. Sobriedad en el andar y el gesto, elegancia de un porte que se presenta natural sin excesos, como si el escenario fuera su habitual atmosfera y no un marco donde interpretar a un personaje ficticio.

Ingenio astuto y veloz, coordinado gracias a la magnífica armonía de esta pareja en escena que aligera la trama sin dar opción al aburrimiento. Un soplo de aire fresco que aparece de repente en la vida de un hombre volcado en su trabajo y en un vivir sin sobresaltos.

Pese a que todo parece conjurarse en su contra, y los planes iniciales se desencajan, la posibilidad de vivir sin un objetivo fijo según el anhelo que dicte el momento le abre la puerta a tomar la vida con la sonrisa del que es consciente del azar de cada instante. Ser protagonista de un robo fingido, o cazador circunstancial de leopardos, o amigo angustiado por los azares de expediciones a lo largo del globo será, en un final apoteósico, el pilar que determina esa jornada aparentemente desastrosa como la más intensa de su vida.

Porque a menudo la felicidad reside en las pequeñas cosas que aparecen sin mayor aviso.

DIRECTOR: Howard Hawks
AÑO: 1938

miércoles, 29 de octubre de 2008

EL IDIOTA (Hakuchi)

Ser corto de entendimiento, aunque a menudo se utilice como voz de desprecio y no tratando de denostar la deficiencia lo irracional y absurdo en las actitud de alguien.

Pero en este caso, la extrema bondad y humildad de un hombre se transforman en un sarcástico retrato sobre la condición humana, muy distante al altruismo que trata de abanderar, incómoda ante las acciones carentes de engaño de aquél que vió y sintió la muerte en sus propias manos.

Como sombras de un ente complejo, los distintos personajes podrían bien encarnar las diferentes esencias de nuestro propio ego. No hay hombre inmaculado más que en los sueños, ni mujer virtuosa por naturaleza. En todos hay, en mayor o menor grado, parte de cada uno de esos valores extremo.

Kameda encarna perfecto samaritano, personaje que ha mirado a la muerte frente a frente y puede otear al mundo sin máscaras, capaz de descubrir el verdadero sentir de las personas más allá de su aparente tesón externo. Quizás por ello la exagerada pureza de sus palabras y gestos le infunden un aspecto alelado, abstraído de un mundo real que dista mucho de ser inocente y honesto, y que no comprende a quien se guía sólo por lo que dicta la propia consciencia.

Akama arde en su propia hoguera, de vanidades enloquecidas y deseos no cumplidos. Ansias de evidenciar un poder que puede comprarse, aunque con el paso del tiempo haya dejado de creer en aquello que movió un día su corazón. Supone el empeño en no dejar ningún deseo a medias por más que caduque la necesidad de él, como forma de gritarse a sí mismo y al público la obstinación y esfuerzo usados para lograr alcanzar la meta. A cualquier precio.

Taeko es la mujer vencida, perdida de sí misma por la codicia y el afán de una vida poblada de futiles ornamentos cuando en realidad lo esencial se iba escapando entre sus dedos. Abandonada a su suerte, ofrecida en puja como si de una subasta se tratara, se venderá también a sí misma en un último suspiro tratando de zafarse de su destino, cuando observa que tras el gesto sucio de las manos ajenas hay una voz que comprende, que intuye un corazón herido incapaz de luchar por sí mismo. Y quizás por ello, tratando de no contaminar ese sentir primario, se aleja de él luchando contra sí misma. Contra el imán que la atrae a un existir más cálido, al sueño eterno.

Ayako supone la mujer terrenal, conocedora de todas las cartas de su propio entendimiento. Corazón y egocentrismo, bondad y codicia, belleza y desaliño, ternura y soberbia... rompecabezas extremo de lo que ciertamente encarnamos, seres primarios y no obstante reflexivos, con la capacidad de emocionarnos y odiar en un mismo acto.

"Es muy fácil vivir haciendo el tonto. De haberlo sabido antes me habría declarado idiota desde mi juventud, y puede que a estas fechas hasta fuera más inteligente. Pero quise tener ingenio demasiado pronto, y heme aquí ahora hecho un imbécil."


DIRECTOR: Akira Kurosawa
AÑO: 1951

lunes, 27 de octubre de 2008

UN DIA EN LAS CARRERAS (A day at the races)

Hay humor que logra franquear la barrera del tiempo y se muestra imperecedero con el paso de los años, la coloración de los clichés y el paso a la acción como parte primordial de los guiones cinéfilos.

De vez en cuando hay que regalarse una dosis de ironía y talento espontáneos en blanco y negro, con la mordacidad de una crítica encubierta constante en cada frase lanzada como por azar en los diálogos incesantes que caracterizan las películas de estos hermanos de la gran pantalla.

Pasa a segundo plano el argumento, aunque no menos significativo, la desdibujada demostración de una realidad del momento en el que el dinero y el poder podían significar la consecución de un proyecto necesario para satisfacer las demandas de una sociedad. Demoliendo las bases de una sanidad que se lucra de falsos terapeutas, de personas faltas de compañía que se fingen enfermos, de empresarios que tratan de adjudicarse negocios en pos de una aspiración más noble.

Habría que disfrazarse de Harpo con su arpa, o deleitar con manos como las de Chico, que se deslizan sobre el piano mientras trata de evadirse de un sistema policial algo torpe, o dotar de corrosivo veneno a las palabras y reirse ante lo cotidiano, la crisis, la lluvia o el infierno. A lo Marx, que no hay mal que por bien no venga.


"I haven't seen so much mudslinging since the last election!"

DIRECTOR: Sam Wood
AÑO: 1937

domingo, 26 de octubre de 2008

QUEMAR DESPUÉS DE LEER (Burn After Reading)

Acostumbrada a unos meses de silencio cinéfilo actual, y a tumbarme tranquilamente frente a la pantalla doméstica con posibilidad de escoger idiomas y subtítulos, me resulta chocante escuchar de nuevo los doblajes y voces que se traducen al castellano. Algo me falta, quizás sea la entonación, la pasión real en la voz que acompaña al acto, la sintonía con la expresión a la que ahora mi mente ya se ha -fatalmente, por lo que veo- habituado.

Pero hay que manejarse con las piezas que tenemos al alcance, y a falta de grandes salas y de un público que busque lo original más allá de las dificultades idiomáticas, nos tendremos que conformar con las voces que a menudo nos confunden pensando en qué lugar habremos escuchado la misma expresión, o con qué otro rostro la hemos asociado.

Sello indicutible del humor -este sí- irónico y sutil sobre una sociedad cuyas acciones a menudo rebasan toda lógica. En una actualidad que desprende por todos los poros la sensación de ser engañados o manipulados por agencias secretas o cámaras ocultas, los hermanos nos proporcionan de nuevo un material a través del cuál reirnos de nosotros mismos y de nuestro deambular paranoico por la vida.

Toda convicción reside en una base que presupone la posibilidad de desviarse del camino marcado. La infidelidad se percibe bajo otro prisma si es uno quién la realiza, y bajo otro cuando se es receptor de la misma. No es igual la sospecha de ser víctima de un engaño que la constatación práctica de ser engañado. No es lo mismo el deseo que la culminación del mismo. No entraña las mismas consecuencias el imaginarse agente de una corporación secreta que tratar de formar parte de la misma.

Personajes tan simples y carentes de complejidades como los que podemos cruzarnos en el rellano de la escalera. Quien masca chicle, quien ealiza ejercicios matinales aeróbicos para matar el tiempo tras una jubilación forzosa, quien busca un compañero entre las páginas de contactos sabiendo que la facilidad del primer paso estará dada, quien se refugia en el placer momentáneo y fácil del sexo para evitar pensar en una realidad que quizás sea más agradable que el éxtasis incorpóreo tan fugaz como intenso.

Personajes cuyas vidas se cruzan sin saberlo, y es que la casualidad se viste de rutina y lo más frecuente es que sigamos andando sin percatarnos de ella.

DIRECTOR: Ethan Coen, Joel Coen
AÑO:2008

sábado, 25 de octubre de 2008

TROPIC THUNDER, UNA GUERRA MUY PERRA (Tropic Thunder)

Sin lugar a dudas, cine lo hay para todos los gustos. No prejuzgo a una película por su género, y en realidad lo ignoraba todo acerca de este film, como quien anda a ciegas en mitad de una gran sala a oscuras sin saber a qué puerta dirigirse. Pero luego resulta inevitable formularse un -si es que ya te lo podías suponer!- pseudoapocalíptico al salir cabizbaja de la sala.

Y es que no soy precisamente una amante del cine parodia. Bien, sí, puedo estar de acuerdo que aporta cierta dosis de humor en estos días de agonía generalizada por la parálisis económica mundial, el derrumbe de la bolsa, el aumento del paro, la subida de los precios y la hipoteca que no se puede pagar. Es cierto. Pero me falta el ingenio sutil y agudo más que la carcajada fácil llevada al extremo de lo absurdo, con varios "no siento las piernas" o frases míticas sacadas de contexto y colocadas como estandartes en el núcleo de un guión a voluntad disparatado.

En resumen. Que me sirve para pasar el rato, es decir, ocupar el tiempo y distraer la mente; pero a pesar de la plantilla, de los momentos de ingenio y de las sutiles alusiones a otras escenas de guerra, este trueno tropical pasará con facilidad a un rincón semioculto de mi memoria cinéfila.

DIRECTOR: Ben Stiller
AÑO: 2008

domingo, 19 de octubre de 2008

ESCONDIDO (Caché)

Dicen del cine europeo, o del que se aleja de las superproducciones holiwoodienses, que se caracteriza por ser más intimista, por tratar de temas sociales o de críticas a un determinado suceso que a veces pasa desapercibido.

Solemos pensar de antemano que por tratarse de un cine más cercano al sentimentalismo en consecuencia nos parecerá más hermoso, más justificable la narración si tomamos algo de distancia del séptimo arte entendido como mero entretenimiento.

No obstante, a veces por mostrar lo personal se pasa al extremo opuestro, mostrando una crónica insulsa en tiempo excesivo y sin un trasfondo que nos aporte una puerta abierta a la controversia, o a la indagación en los pozos de la propia conciencia.

Nuestra historia personal se compone de momentos que, aisladamente, podemos analizar desde muchas perspectivas. Todas la acciones conllevan consecuencias, incluso las que creímos más ingenuas. Como el que cita el batir de las alas de la mariposa que ocasiona un terremoto en las antípodas del planeta. Hay comentarios lanzados al aire sin mayor intención que la ironía que pueden ser recibidos como un sable directo al corazón y a la entereza, caricias que pueden entenderse como guantazos, poemas que suponen injurias.

Y la infancia. Aquél periodo que reviste luego de capital importancia en lo que somos, y que de un modo u otro constantemente aparece como referencia en este periodo de retorno a lo primario que vivimos. Juegos de recuerdos escondidos que tienen su huella en el futuro que viviremos, de caminos que se cruzan y creíamos olvidados y de repente reaparecen sin previo aviso sobre nuestras vidas.

Bonitas reflexiones a pesar de lo cansino de la puesta en escena, de la excesiva lentitud de la trama, de la ausencia de ansiedad por conocer la consecucion del argumento...

DIRECTOR: Miachael Haneke
AÑO: 2005

domingo, 12 de octubre de 2008

CORTINA RASGADA (Torn Curtain)

La costumbre a veces es mala compañera, y otras veces nos regala con sorprendentes reacciones, nos va desgranando lentamente e instaurando en nosotros nuevas sensaciones con géneros no tanto desconocidos, sino más bien inesperados.

Hay suspense y tensión, pero no basada en la generación de pavor y angustia, sino más bien fundamentada en una trama pseudodetectivesca entremezclada con una árida crítica social a la ciencia, la política internacional y la moral personal cuyo fin justifica los medios.

Y yo, sin saberlo, que me regalo de nuevo con esos ojos azules que se debaten entre el frío y el mar por lograr un objetivo que parece más un reto personal que un afán por conseguir beneficios a larga escala. Pués en ocasiones la satisfacción de un logro puede ser una motivación mayor que justificar una acción por el bien general posible.

DIRECTOR: Alfred Hitchcock
AÑO: 1966

A LOS QUE AMAN

Cuadrilátero de relaciones marcadas por la pasión y el reflejo del amor tan ideal como fantaseado que pervive a través de los siglos, de la experiencia y de las vivencias personales. Como si la pureza de lo que se percibe por primera vez, marcado por la inocencia de un gesto carente de malicia, tuviera que persistir inmutable con los años, puro como si se tratara del sentir original, inmaculado en su esencia.

Y más allá de toda esta sensiblería, la realidad apabullante del afecto, representado por la vida en pareja en la que trasciende la monotonía y la rutina, que sólo se ve acallada por la aparición de la pasión en forma de manos ajenas, de antiguas adoraciones, de sueños en los que la realidad se mezcla con la imagen de lo que hubiera podido suceder si en lugar de un camino se hubiera tomado el otro, si en lugar de un amor sublime se hubiera escogido el más cercano, el palpable, el terrenal, el que pudiera suscitar pequeñas alegrías en pos de una irreal felicidad constante.

Nadie dijo que rozar el infintito en la palma de la mano fuera un camino de rosas.

DIRECTOR: Isabel Coixet
AÑO: 1998