viernes, 13 de agosto de 2010

WELCOME

Sentimientos contrapuestos en este drama que no es más que un reflejo de la realidad que tanto tememos y sin embargo obviamos asumir como propia: la inmigración.

Aparentemente comprendida por todos, temática de sobremesa en la que la solidaridad destila por todos los poros pero se termina ubicando en un rincón del olvido a la espera de la próxima disertación filosófica. Pero las palabras se las lleva el viento cuando faltan manos para obtener soluciones tangibles, que no se queden en meros pensamientos.

A diario llegan, nos llegan, barcos y pateras con gente rebosante de sueños y esperanzas. Falsos, imprecisos. Lo saben ellos, lo sabemos nosotros. Pero ante la incapacidad de poder sobrevivir en el presente, la huída hacia adelante siempre supone una alternativa. Y jamás podremos cerrar las fronteras. Siempre plantearnos soluciones.

La Francia de la solidaridad, igualdad y fraternidad se nos derrumba. El terror que algunos empezaron a conocer hace años, por el desconocimiento y la pobreza, se diluye en toda la población. Los que llegan escondidos en los bajos de los camiones, envueltos en bolsas de plástico para evitar ser detectados, se encuentran en una sociedad que los recibe a brazos cerrados. No hay país para todos, y la incapacidad de buscar recursos sólo supone el desenlace esperado: el ansia de supervivencia olvida cualquier atisbo de humanidad en los recién llegados.

Sin embargo el mundo está repleto de corazones cálidos y helados, en ambos sentidos. No hay buenos o malos por naturaleza, uno siempre trata de luchar por lo que cree hasta el final de las consecuencias.

Cuando Bilal logra llegar a Francia se encuentra con el mar como su barrera más infranqueable. Imposible de atraversarlo por cualquier otro medio, se ve forzado a buscar alternativas para lograr llegar a Londres, la ciudad que ha mantenido despiertas sus ilusiones y su amor desde el lejano Irán. Decidiendo echar todas las cartas al juego, opta por la única alternativa viable: empezar a entrenar para cruzar el Canal de la Mancha a nado. Contra toda espectativa, contará con la ayuda de Simon, recién divorciado y en crisis personal que encontrará en su adoctrinamiento una válvula de escape a la frustración y vacío de su propia vida.

Tratada desde el respeto, no encontramos vencedores ni vencidos. Aunque se convierte en toda una lección de lucha por las propias convicciones y esperanzas: cuando un hombre fue incapaz de atravesar su calle para recuperar a su compañera mientras otros son capaces de nadar contra las más terribles corrientes para empezar de cero una nueva vida

DIRECTOR: Philippe Lioret
AÑO: 2009

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