sábado, 7 de junio de 2008

EL NOMBRE DE LA ROSA (Le nom de la rose)

"Todas las rosas son la misma rosa,
amor, la única rosa.
Y todo queda contenido en ella,
breve imagen del mundo,
¡amor!, la única rosa."

J.R.J

Amor, femineidad, pureza... simbologías varias bajo un mismo nombre. No obstante, en este caso ni tan siquiera el color acompaña al significado, pinceladas de gris y blanco que se suceden durante la trama; rojo muerte, rojo fuego más no existe la suavidad del pétalo que roza los labios.

Rosa que puede ser laberinto, sugerencia del amor pasional del hombre por todo aquello que va más allá de lo carnal y humano. El amor por el conocimiento, plasmado bajo el estandarte de una biblioteca escondida en un torreón cuyas sálas -cuyos pétalos- se introducen unas dentro de otras salvaguardando el misterio, la llave que abre la puerta al mundo, la sabiduría de los libros.

La rosa como imagen de pureza, espíritu religioso que se muestra demasiado humano, hombres cuya fe supone un estandarte de vida que sucumben ante la tentación vestida de mujer. Mujer, representación del pecado original, fuente de tentación incluso cuando se la personifica como virgen; pero vivir entraña mayor afán que ceder al deseo fácil de una vida carnal. A lomos de un caballo, sin mayor pretensión que una existencia asceta más cerca de la pureza, representada por la ilustración y la cultura.

Lo más llamativo es que, tras tanta alegoría y moralina, la imagen que permanece continua siendo la del dedo negro manchado de letal tintura.

DIRECTOR: Jean-Jacques Annaud
AÑO: 1986

No hay comentarios:

Publicar un comentario